Se prepara una importante reforma fiscal del actual Sistema de Retenciones y de otros Impuestos


De todos es bien conocida la actual situación económica que atravesamos a nivel mundial, y de manera especial en España, en la que, además de los problemas financieros que afectan también a otros países de nuestro entorno, tenemos los nuestros propios.

Evidentemente la resolución de éstos no es nada fácil, máxime después de haber tocado casi fondo, un fondo al que no hubiéramos llegado de haber empezado a imponerse medidas resolutivas y eficaces que nos hubieran alejado de esta situación, o al menos la hubieran paliado un poco. Sin embargo, nuestro Gobierno continúa desobedeciendo los requerimientos y toques de atención que sigue recibiendo de las diversas instituciones de las que dependemos, como la Unión Europea, el Banco Central Europeo, del propio Banco de España, etc., y únicamente saca de la chistera medidas que poco o nada van a conseguir y sigue sin controlar el gasto público como debiera.

Lo peor de esta pasividad es que si encima tenemos unas elecciones a la vista, esta situación provoca la sensación de que todo se para. Cuando se acercan unas elecciones se suele crear una incertidumbre motivada en ocasiones por la posibilidad de pérdida o cambio en los puestos clave en las distintas Administraciones Públicas, y da la sensación de que los altos cargos levantan el acelerador de sus planes, acciones y medidas, produciéndose una ralentización en la actividad administrativa que es trasladada inmediatamente a los servicios territoriales y que afecta a todos por igual, desmotivando al propio funcionario, paralizándose acciones que podrían beneficiar al mundo empresarial, etc.

Pero el Gobierno no parece darse cuenta ni de la situación de España y de la suya propia y, en lugar de obedecer a las recomendaciones recibidas o quitarse de en medio a tiempo, insiste en que nos hundamos más aún, al tiempo que la deuda, el paro y los grandes problemas que nos aquejan siguen aumentando y la falta liquidez se empieza en convertir en un problema acuciante.

Mientras tanto, la Dirección General de Tráfico no hace más que inventar soluciones “fantásticas” con las que pretende recaudar el dinero que hace falta con el pretexto de velar por nuestra seguridad (primero a 120, después a 110, luego a 120 de nuevo,…), la Seguridad Social hace lo que puede y, la Agencia Tributaria al ser la pieza clave en esta materia, es cada día presionada para que estrangule los bolsillos de contribuyentes y empresarios, cuando precisamente, el contribuyente tiene cada vez menos dinero, su poder adquisitivo se ha ido mermando, la renta per cápita disminuye vertiginosamente, cada vez cierran más empresas y las que sobreviven lo hacen a duras penas.

Ante una situación como ésta que he resumido en estas líneas, y antes de que llegue a producirse el temido «Rescate de España», al Gobierno sólo le queda una posibilidad de obtener a corto plazo la liquidez que necesita nuestra economía, y con esto enlazo con el título de este post. Aunque no se trata de información confidencial, ni siquiera he oído algo al respecto en documentos oficiales ni conversaciones privadas, lo que os voy a contar es una opinión totalmente personal que pienso es lo único que puede hacer el Gobierno en breve, y cuando digo en breve quiero decir en este último trimestre del año, justo antes de las elecciones. Como he anunciado en el título de este post, se trata de la aprobación de una importante reforma que afecte a diferentes impuestos y que preveo llevará a cabo el Gobierno.

Entre dichas medidas se encontraría la reforma del actual sistema de retenciones y pagos a cuenta que genere a corto plazo algo de liquidez para la economía. Alguno de vosotros me puede decir, pero… las retenciones son un dinero de ida y vuelta, primero se adelantan para no tener que ingresarlas más adelante, y es cierto, pero de esta manera el problema lo tendrán los que lleguen después, justo a lo largo de 2012, cuando llegue la declaración de IRPF y Sociedades 2011.

Otra de las medidas de la que se ha hablado largo y tendido este verano es la del Impuesto sobre el Patrimonio, ese Impuesto al que se le empieza a redenominar el “Impuesto de los ricos” y que el propio preámbulo de alguna de las leyes que lo suprimieron es considerado como retrógrado, injusto y arcaico, ya que vuelve a gravar todos los años un mismo hecho imponible por el que ya se había contribuido anteriormente. Muchos de mis alumnos os pueden confirmar algo que les he venido diciendo en mis cursos y clases: el Impuesto sobre el Patrimonio no ha desaparecido, sólo está “durmiendo”, y en cuanto haga falta dinero, el Gobierno lo “despertará”.

A pesar de que se habla de él desde hace tiempo, veremos cómo de aprobarse finalmente su “despertar”, éste se producirá conjuntamente con el paquete de medidas que comento, de forma que cuando todo el mundo proteste por el aumento de la presión fiscal que anuncio en este post, el Gobierno pueda argumentar (me vais a perdonar por la expresión que voy a utilizar, nada habitual en este blog), aquello de:

Todos estaremos jodidos, pero los ricos… aún más

Vamos, algo así como aquello que nos suena a todos y encontramos en el refranero español:

“Mal de muchos consuelo de tontos”

Este Impuesto, además de no tener sentido, los ingresos obtenidos por él derivarían hacia las Comunidades Autónomas, pues como recordaremos, se trata de un Impuesto transferido. Pero lo peor de todo es que en alguna Comunidad Autónoma como la de Madrid, que tiene muchos más “ricos”, en términos absolutos y relativos que otras Comunidades, encima éstos no pagarían por el Impuesto, ya que Esperanza Aguirre aprobó en su momento y por Ley una bonificación sobre la cuota estatal de este Impuesto del 100%, una bonificación que no existe en otras Comunidades y que, por tanto, originaría grandes diferencias en cuanto a la presión fiscal, provocando la huída definitiva hacia Madrid de los pocos grandes capitales que aún siguen en algunas autonomías.

Como dije anteriormente, y quiero aclararlo, lo que apunto con este artículo no es algo que se sepa a ciencia cierta esté preparando el Gobierno, únicamente me he permitido la licencia de ejercer de “pitonisa” en materia de política fiscal y… ¡ojalá me equivoque…!

Comments
4 Responses to “Se prepara una importante reforma fiscal del actual Sistema de Retenciones y de otros Impuestos”
  1. Rafa dice:

    El problema que existe no se soluciona con una mayor recaudación. Sólo hay que tener una mínimas nociones del proceso de creación (invención) del dinero para saber que el dinero en circulación no es más que una mínima fracción del dinero «existente». Por ello, si el estado tiene la necesidad de cubrir los pagos de ese dinero «existente» recibido (pago de deudas, créditos, bonos,…) con el dinero en circulación… pues estamos aviados; y estamos aviados porque es símplemente imposible.

    La solución quizá anda más por controlar el gasto público, eliminar (o limitar) prestaciones sociales «prescindibles», fomentar la creación de empleo (rebajando costes) y renegociar las deudas estatales.

    Lo del Impuesto de Patrimonio no es más que una medida populista más

  2. Menudo mitín.
    Por si alguien tenía alguna duda. Efectivamente … Estamos en Campaña.
    Has perdido puntos.

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  1. […] para los verdaderamente ricos, que tienen así menos competencia”. Bartolomé Borrego: “Se prepara una importante reforma fiscal“. Sobre el Impuesto de Patrimonio dice:  “además de no tener sentido, los ingresos […]

  2. Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: De todos es bien conocida la actual situación económica que atravesamos a nivel mundial, y de manera especial en España, en la que, además de los problemas financieros que afectan también a otros países de nuestro entorno, te…..



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